La tradición futbolística española es algo que ya podemos ubicar como parte de su cultura, dicen que los españoles desde siempre llevan la música y en particular el flamenco en la sangre, pues desde hace mucho también llevan el fútbol corriendo por sus venas y a su selección le deben grandes momentos pero sobre todo, más que títulos, diversión, emoción y grandes recuerdos con familiares y amigos viendo un buen partido de fútbol y apoyando a su equipo con betfai – cada vez que juega la roja el país apoya con todo a su selección y jugadores.
España ha jugado en 15 ediciones del mundial de fútbol desde que está instituido este campeonato como lo más selecto del fútbol mundial, la Copa del Mundo es el sueño de todo gran futbolista y levantarla, para muchos es comparable a ganar un oro olímpico, el máximo logro de cualquier futbolista para su carrera.
Un punto interesante es que la que sería la primera participación española en mundiales, no se dio por problemas logísticos alegados desde el equipo español. Era 1930 y la sede fue en Uruguay, desde España argumentaron un viaje demasiado agotador en barco y muchos gastos y dificultades, así, no vimos a la selección en un mundial hasta 1934.
El mundial de Italia y la Batalla de Florencia
Para los españoles ese primer mundial de 1934 fue una experiencia dolorosa, al enfrentarse a Italia como anfitriona en finales, vivieron un arbitraje algo imparcial, que terminó forzando un empate 1 a 1, lo que llevó en aquel tiempo a un juego extra, donde igualmente el arbitraje favoreció a Italia que dejó en el camino a España con un resultado de 1 – 0. Lo ajustado del final, deja claro que incluso con arbitraje en contra, aquella selección era clara aspirante a la copa.
Con participaciones interesantes pero sin poder levantar la copa, España siguió luchando con un buen fútbol, altibajos como en toda selección, hasta que llegó el glorioso año de 1964. Nos referimos a este año porque, aunque no fue un mundial ganado por España, si fue su primera Eurocopa, nada menos que contra la poderosa Unión Soviética (que también en fútbol era una potencia) y desde este momento, hubo un punto de quiebre en la historia del fútbol internacional para España.
Lamentablemente, el paso a un nuevo nivel de juego, que trajo muchas emociones y que seguramente muchos recuerdan como momentos especiales en familia, no dejó ninguna copa del mundo por otro par de décadas, hasta que apareció Luis Aragonés. Dirigiendo el barco del fútbol internacional español logró llegar a cuartos de final en 2006, logrando tal articulación en el equipo, que para 2008 España gana su segunda Eurocopa y para el 2010 su primer gran mundial de fútbol.
El mundial de Sudáfrica 2010 metió a España en la historia del fútbol mundial.
No hay que explicar a fondo el detalle de que ganar una Eurocopa y poco después el mundial, hace que cualquier equipo se vuelva lo más buscado en barajitas para álbumes, franelas, de pronto todo tenía que ver con los colores de España e incluso en varios países de la Unión Europea, el fanatismo por la selección se triplicó.
Si hay que hablar de la historia de España en los mundiales, estos puntos son indispensables para entender los momentos de transición que, por un lado, dieron paso a la selección que hoy conocemos, disfrutamos y nos ha regalado tantas alegrías y por otro lado, que logró meterse en los corazones de millones de fanáticos en varios países, lo importante es demostrar que se vive la emoción del fútbol junto a una selección que te representa aunque no pertenezca a tu nacionalidad pero si compartes sus valores.
